Los desencuentros entre el director general y el ex asesor Benítez han ido subiendo en intensidad a medida que ambos se han enrocado en sus respectivas posturas. Álvaro Pérez, porque no lo quiere ver por los alrededores ni en pintura, y Benítez porque no le da la gana de volver al pizarrín, dónde va a parar. Así las cosas ha habido acusaciones para todos los gustos, incluso una de acoso a trabajadores del departamento que es la que ha dado lugar a la referida querella por inviolabilidad de las telecomunicaciones. Tras conocer que una secretaria había comentado que Benítez la amenazaba, Álvaro Pérez ordenó grabar las conversaciones telefónicas que la supuesta amenazada sostuviera con su presunto amenazador. Y el resultado son dos grabaciones en CD que ha escuchado el juez Puebla, del Juzgado de Instrucción número 1, que ha citado a Álvaro Pérez a declarar el próximo lunes. También figura como denunciada la secretaria presuntamente presionada, que habrá de acompañar para lo mismo al director general. Como ven, lo de la bandera es una broma.