Semana perdida la que llevan numerosos compañeros reporteros gráficos tirados en Telde a la espera de algún acontecimiento singular. Dijimos que después de Reyes vendrían los Reyes, y nada ha cambiado en la hoja de ruta de las instituciones que de esto saben una barbaridad. Lo que pasa es que esas hojas no las cumplimenta en exclusiva una sola parte contratante, sino que es preciso el concurso de otra parte contratante, que de repente considera necesario, a la par que elegante, esperar un poco más y seguir a la escucha, cambio. Y hasta puede ser que el respetable se lleve alguna pequeña decepción al comprobar que ni Melchor, ni Gaspar ni Baltasar, ni siquiera el primer paje de honor, sean objeto de los primeros homenajes públicos de la Operación Doramas. Pero no hay que desencantarse porque, como decía aquella campaña de la ONCE, todas las semanas toca. Y si no es un pito es una pelota, que añadían en Arnao los feriantes de La Chochona.