Nadie puede a estas alturas medir el alcance que puede tener la crisis provocada por el marqués en Fuerteventura. Remover a Coalición Canaria de feudos como La Oliva o el Cabildo puede suponer un cisma en la formación nacionalista, que desde Asamblea Majorera preguntará a Paulino por las gestiones que Soria piensa hacer para frenar ese proceso. Pero si todo sale como dicta el oráculo, la segunda fase de la crisis le vendrá dada al presidente desde La Palma, donde el personal anda bastante mosqueado con el deterioro generalizado de la coalición y la pérdida de respaldo social por el enfrentamiento con Madrid y los revolcones tan asiduos, y en ocasiones groseros, con el PP.Y a todas éstas, el miércoles empieza el debate del estado de la nacionalidad. O lo que queda de ella.