Ya que García Navarro señala con el dedo a los empresarios que ahora se muestran reacios a cumplir sus compromisos adquiridos con el juez Cobo Plana para la salvación de la UD en la cumbre del 14 de diciembre en el hotel Santa Catalina, desde aquí echamos una mano al presidente amarillo, faltaría más. Y sobre todo, teniendo en cuenta que apunta con el dedo a una de nuestras musas particulares y la de cualquier fotógrafo, profesional o amateur que se precie. Efectivamente, José Miguel Suárez Gil o Z, por aquello de abreviar. Pues bien, un día después de la cima del pío pío, se celebraba el almuerzo navideño de la Confederación Canaria de Empresarios, donde se pudo observar a Z departiendo con José Sánchez Rodríguez sobre el equipillo de Pío XII. “Conmigo que no cuenten”, “y conmigo tampoco”, se escuchó en la conversación de las vías láctea y plateada. O sea, o bien no se mojaron ante el juez como se dijo o el compromiso no les duró ni 24 horas. No nos sorprende de Z, cuya tarea de mediador sin fondos ya conocen en la UD de anteriores épocas cuando se acercaba hasta la sede de La Caja para salir en la foto de los salvadores sin aportar un chavo. Por cierto, muy buenas sus excusas a García Navarro para explicar por qué sus gestiones no se han traducido en fuertes inyecciones económicas, sobre todo teniendo en cuenta que se escudaba en las caídas de las ventas y la mala campaña de las navidades para el sector comercial, ése al que dice representar, cuando sus representantes aseguraban este mismo martes que 2004 supuso el primer cierre de un ejercicio en positivo después de cuatro años. Y además, numerosas asociaciones comerciales anunciaron este martes su intención de sumarse a la campaña. Con las orejas al aire, otra vez.