La vía plateada hace aguas en algunos de sus flancos, aunque de momento sean los menos fastuosos. Por las fisuras por las que hemos podido investigar, ya sabemos, por ejemplo, cómo fue la reunión del 22 de febrero en la que Mario Cáceres, el coordinador de dinamizadores que pagan el Cabildo y el Gobierno, y el jefe de la campaña plateada, Aurelio Ayala, adoctrinaron a ocho gerentes dinamizadores para que pidieran el voto para las candidaturas de apoyo a José Miguel Suárez Gil, ahora flamante presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación gracias, entre otras cosas, a estas actividades. La reunión se celebró, cómo no, en la sede de Fedalime, en la calle de León y Castillo de Las Palmas, y a ella acudieron, además de Cáceres y Ayala, Michael (Triana), Conchi (La Paterna-San José), Francisco (Tamaraceite- Siete Palmas-Lomo de los Frailes), Lourdes (Alcaravaneras), Miguel (Santa Brígida-San Mateo-Valsequillo), Rosa Delia (Vegueta-Cairasco) e Hilario (El Pilar-Guanarteme). Todos ellos gerentes dinamizadores. Fue tanta la impunidad, que se les dijo abiertamente para qué era la reunión, a la que, por cierto, no se invitó al resto de dinamizadores por no ser todos ellos de la confianza de los promotores de la campaña plateada. Es decir, no fueron contratados en su día con esas bendiciones. Seguimos.