No estamos nosotros para recomendar la lectura diaria de los editoriales de El Día porque es más que probable que ya estén provocando entre la población que se atreve a la hazaña una mezcla entre perplejidad y descojono que indefectiblemente acarrea una posición de boca abierta que, unida al desencaje de mandíbula, puede hacer cierto daño físico al individuo lector. Por lo tanto, recomendamos a nuestros lectores se abstengan de tal ejercicio, que para ese sacrificio estamos nosotros, curtidos en mil batallas e inmunizados contra la idiocia. La pieza editorial de este miércoles es de las que merece tratamiento especial porque, además de salirse en varias ocasiones de la majadería continua de la independencia y la república pepirrítica, el periódico del señor Rodríguez Ramírez hace una confesión en plaza pública que no es habitual en los medios de comunicación serios. Con perdón. Dice don Pepito que “las empresas que tenemos un canal de televisión estamos pasando las amarguras de la crisis. Una situación agravada por la mala gestión económica del Gobierno de Zapatero”, que debe ser el responsable de que la caída de las inversiones publicitarias y el pésimo planteamiento de las televisiones digitales en lugares como Canarias. Pero, aún siendo heavy la primera propuesta, lo mejor viene en la segunda mitad del párrafo.