Las fuentes discrepan a la hora de confirmar los votos que obtuvo Chano Franquis en la asamblea de esta misma noche, en la que solo se debatía y valoraba su gestión al frente del PSC de Las Palmas de Gran Canaria. Unas fuentes, las más chanistas, hablan de un 70-30 de apoyos, mientras que el sector crítico se ciñe a 55 votos a favor y 45 en contra. Aun así, la división es implacable y puede incluso derivar en sonoras quiebras de relaciones. Porque mientras unos completaban con enormes epítetos una hagiografía improvisada de Franquis, este relataba ante la concurrencia su trayectoria política última y cómo tuvo que acudir en socorro de Jerónimo Saavedra para salvar el grupo municipal socialista. Hizo una gran labor, de eso no hay duda: generó la enésima quiebra interna y hundió electoralmente la mayoría absoluta alcanzada por el ex ministro. Los presentes concluyeron esta pasada noche en que a Chano Franquis le están sentando muy mal las brisas de la carrera de San Jerónimo, a donde lo mandaron como premio por los servicios prestados. Queda para las dudas razonables quienes eran las personas ajenas al PSC que acudieron a la asamblea para aplaudir a Franquis e incluso intervenir públicamente a su favor. La mesa de la asamblea acabó pidiéndoles que abandonaran el local.