Pepe Segura no se puede quedar quieto ante lo que él considera un error estratégico de su partido y su candidato, el secretario general, que no concita los apoyos necesarios en determinadas capas económicas y sociales de Canarias. Por eso ha ideado un plan consistente en decir al mundo que él sí tiene un plan, un plan de reactivación económica de las Islas que él hace bascular en torno a las grandes infraestructuras, la especialidad de la casa. Lo anda presentando a las asociaciones empresariales, justo donde él cree que tiene localizadas las principales debilidades su partido. El plan Segura no cuenta con el respaldo del PSC, ni para presentarlo en esos fastos ha pedido permiso a nadie, quizás porque no tenga por qué pedirlo. Pero tiene cabreada a la dirección del partido porque nadie en la Ejecutiva le ha oído jamás proponer una acción así para defenderla conjuntamente, ni mostrarse tan crítico con López Aguilar como lo hace extramuros.