Algún día Mogán será noticia internacional, y para entonces esperemos que el turismo esté bien consolidado, porque el escándalo será de proporciones planetarias. No vamos a adelantar nada todavía, que después nos leen en Italia y dan los toques. Muchos de los que serán protagonistas de esa noticia futura todavía continúan pululando alrededor del poder moganero, en estos momentos encarnado por ese impresionante alcalde que es Francisco González, Paquirrín, y su alma gemela, su Pimpinela, Onalia Bueno. Juan Santana, que fue alcalde cuando dimitió Antonio Santana Flores, es una de esas personas irrepetibles, que fue furibundo opositor de Paquirrín y terminó abrazando a Onalia Bueno en la pasada campaña electoral convencido de que la corrupción les hará a todos más fuertes, como dice el eslogan que acuñó Soria para la ocasión. Y sólo para Mogán, por lo que ha quedado visto. El nuevo escándalo, previo al gordo, tiene que ver con unas parcelas a las que el Ayuntamiento ha renunciado en favor del mencionado Santana.