Media Canarias, la que sigue estos asuntos, está verdaderamente asombrada con el nivel de disparate que se puede alcanzar en periodo preelectoral. Y lo que nos queda por ver. A la guerra de filtraciones y de tápame tú que te tapo yo, se ha sumado una suerte de revisión terminológica de la Historia que termina por conmover al respetable y hacer crujir los basamentos de algunas estatuas de históricos personajes. Habrán leído aquí mismo que Zerolo está seguro de que su caso, el de Las Teresitas, no saldrá hasta después de las elecciones, sin que nadie le haya pedido que dimita para que el asunto vaya a los tribunales ordinarios. Dice Zerolo que López Aguilar se mueve por estímulos estalinistas, y suma a Santiago Pérez, la bestia negra del pelotazo teresiano. Por mucho ex comunista vuelto socialdemócrata, no tiene fundamento histórico colar el estalinismo en el PSOE. Sí que lo tiene el falangismo en ATI-CC, no sólo por la procedencia de algunos de sus cuadros fundadores, sino por el empeño de mantener placas y figuras ecuestres en la vía pública. Quizás para respetar el criterio del PP, que no cree que lo del 18 de julio fuera un golpe de estado en toda regla.