El descaro de Rita Martín y de su equipo de Promotur rebasa todos los límites de la decencia y empieza a requerir una inmediata intervención de la Fiscalía. Cualquier análisis de las adjudicaciones realizadas en el último año, justo desde que dejó de publicar sus concursos en el Boletín Oficial de Canarias, llevan a tirarse de los pelos, por el escándalo y por el descaro. Las licitaciones del Winter Blues y de los sellos de calidad no pasarán, seguro, las mínimas revisiones de la Audiencia de Cuentas, porque se aprecia a la legua cómo se desgajan los contratos para sacarlos a concurso por separado con la intención de no despertar sospechas y terminar otorgándoselos a los mismos. Este mismo jueves, y además del referido concurso adjudicado a Acttive Leisure, Promotur adjudicó otro por 37.500 euros y la misma vía negociado sin publicidad para la prestación de un servicio “consistente en la cobertura de acciones de asistencia, información y apoyo al público profesional y no profesional en el stand de las Islas Canarias, así como acciones de comunicación a agencias de viajes acerca de la comercialización de los clubes de producto, en la Feria Internacional de Turismo de Madrid en 2010”. El adjudicatario, Factoría de Eventos. Veamos quiénes son.