Se agarra Soria, trincado en el instante de ponerse en pie y participar de la cuestión con su voto, a que tampoco tomó parte de la Comisión parlamentaria de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente que cocinó el asunto el 26 de marzo de 2007. Ni falta que le hacia. Ya tenía allí colocado al diputado autonómico Manuel Fernández, por aquel entonces contratado por el Grupo Anfi, para hacer las camas antes de acostarse todos en ellas durante el pleno de los días 29 y 30. Que no, Manolo, que no cuela. Que tomar parte de la cuestión -más allá de en los pasillos, por donde se veía prácticamente encima del portavoz de CC esos días al diputado contratado cerrando todos los flecos- es un todo, ¿o es que también votas sin tener puñetera idea de lo que estás votando? Ay Paulino...