Se acabó la diplomacia, suenan los tambores de guerra. La quiebra en el seno del PSOE canario vuelve a aflorar en el momento en el que los plazos para nuevos congresos y nuevas elecciones requiere que cada uno esté convenientemente posicionado. El Comité Regional celebrado este sábado en Las Palmas de Gran Canaria con la presencia de Rubalcaba y de Zarrías ha servido de disparo de salida ante unos resultados que no eran los esperados por los más críticos y que, por el contrario, han servido a la oficialidad para apalancarse y sacar pecho. La quiebra vuelve a llegar por Tenerife, donde un inquieto Javier Abreu quiere volver a pasar las facturas pendientes de los últimos congresos regional e insular, y tiene en el entrecejo del vicesecretario regional, Francisco Hernández Spínola, puesto el visor de su mira telescópica. Spínola maniobra y cuenta con el respaldo del secretario general, José Miguel Pérez, que no cuenta con muchos más apoyos orgánicos que esos en Tenerife, al tiempo que se abren otras brechas por la vía de militantes jóvenes que quieren otro modelo de partido. Críticos y renovadores, rupturistas de La Palma, cabreados de todas las islas, tristes de cada agrupación local? el hecho incontestable es que la Ejecutiva de José Miguel Pérez salió triunfante este sábado en que se sometía al Comité Regional su balance de gestión: ni un solo voto en contra, lo que vuelve a demostrar que o la oficialidad tiene muy bien controlados los órganos del partido o las críticas las deja todo el mundo en la puerta de cada conclave. Cierto es que los críticos aseguran que delegaciones como La Palma o El Hierro se marcharon antes de las votaciones, lo que desde la Ejecutiva han justificado en que esos militantes perdían sus vuelos. O que no acudió ningún gomero, inmersos todos ahora en las fiestas patronales de la isla. O que una de las votaciones tuvo que ser repetida porque no se hizo mediante urnas, como mandan los cánones; pero el resultado volvió a ser similar. Chirriaron también las cuadernas en la elección de delegados a la Conferencia Política Federal del PSOE, quizás porque desde la Ejecutiva se vuelven a hacer las cosas de la manera más presidencialista. Pero ni así los críticos lograron un solo éxito este fin de semana.