Con todo este ramillete de cosas que pasan, incluso en fechas tan entrañables y bondadosas, no les vamos a impresionar con inocentada alguna. Desde que somos periódico, digital, antes de este impreso, decidimos no castigarles a ustedes más con sobresaltos, así que les ahorramos el esfuerzo de andar buscando en nuestra edición de hoy la broma exagerada y casi imposible que, por ejemplo, acabe con el pleito insular, tienda un puente colgante entre las dos islas capitalinas o contenga la dimisión de algún político honrado de Canarias. Que los hay, no se vayan a creer. De todas maneras, respetamos el gusto de los que mantienen tan graciosa tradición, y a ustedes les deseamos mucha paciencia en día tan señalado.