José Miguel Suárez Gil lee este periódico, es evidente. Con las dificultades propias que el uso de un medio digital puede provocarle dado el hecho contrastable de que lo que natura no da, Salamanca no presta. O ambas cosas a la vez. Pero nos lee de aquella manera. Y le calentó enormemente que dijéramos que sus arduas gestiones para recaudar dinero para la UD dieran como resultado 3.000 euros; lo confirmó una semana después Manuel García Navarro, lo que calentó todavía más al presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas. Así que, rianga, a matar al mensajero, que somos nosotros, pero repitiendo hasta cuatro veces que lo que le publiquemos nosotros no le afecta, no le importa, no le sulibeya, no le excita ni le camba la peluca. García Navarro, que es como es, le dijo que lo publicado era “la interpretación del periodista”, pero no negó ni una palabra. Pero Z se quedó tranquilo y dijo a la audiencia que no le importa “esa estructura de periódico onlay o como se diga”. Olé.