No es que nos preocupe el turismo, que también; no es que temamos por nuestros propios huesos de informadores, que por supuesto. Es que la cosa nos asusta como simples ciudadanos de a pie. En las últimas semanas vienen ocurriendo cosas enormemente preocupantes en San Bartolomé de Tirajana y sus conurbaciones sin que hasta la fecha estemos en disposición de contarles cosas distintas a rumores, dimes, diretes y denuncias sin credenciales suficientes. Si un concejal anda haciendo el mafia más allá de lo normal con la complicidad de otro; si un periodista se extralimita en sus funciones de informador, o si sencillamente lo que hay es mucha mano ligera, alguien, tipo policía o Administración de Justicia está tardando realmente una eternidad en salir a la opinión pública y contar lo que pasa realmente. Ya lo agradecemos de antemano.