Ni primero de la lista al Congreso de los Diputados ni tampoco último. Juan Fernando López Aguilar ha dicho a este periódico que éste no es el momento de andar metidos en ese debate, que las listas del PSOE se elaborarán cuando llegue el momento y que nadie puede haberle oído decir a él que está interesado en regresar a la Carrera de San Jerónimo. Maledicencias, por lo tanto, lo que no quiere decir que a) no se lo haya planteado; b) no se lo esté planteando su partido; c) quien lo filtró tenga ganas de quemar su nombre. En el PSC, a pesar de sus extravagancias últimas, lo siguen considerando un gran valor electoral, especialmente para repescar votos en la desencantada izquierda, que vibró entusiasmada con su discurso de regeneración en las elecciones autonómicas de 2007. Pero él no quiere oír hablar de listas. Asegura que anda concentrado en su trabajo en el Parlamento Europeo, en un ensayo que está escribiendo sobre el encaje de las exigencias del movimiento del 15-M en el edificio institucional español, cuyo material sufre una severa fatiga, y en las propuestas a elevar a la conferencia política del PSOE que se celebrará los dos primeros días de octubre próximo. López Aguilar es experto en constitucionalismo y de los que sostiene que la Constitución española aún da mucho juego para mejorar la calidad democrática, sin descartar en absoluto una eventual reforma. Conoce en profundidad el sistema electoral alemán que Rubalcaba ha lanzado como modelo a imitar, y está trabajando en los ajustes que habría que introducirle para que fuera válido en España. Pero de listas electorales, ni media palabra porque no toca.