Nos preguntábamos hace algunos días quién era un tal José Luis Fernández-Baíllo, que aparecía en la contabilidad del grupo municipal del PP en Santa Cruz de Tenerife como beneficiario de una comida el 6 de marzo de 2006. Tal almuerzo se celebró en el muy lujoso Gran Hotel Bahía del Duque y costó 89 euros del erario público, siempre según los datos aportados por el PP. La intervención municipal hizo constar, junto a la anotación correspondiente de la incidencia, la siguiente frase: “Se desconoce la relación de esta persona con el grupo popular”. Pues tal relación ha dejado de ser un misterio, porque el señor Fernández-Baíllo, que nada tiene que ver ahora con la política, era por aquel entonces pareja sentimental de la gerente del Partido Popular, Mercedes Lecuona Tabares, de ahí, seguramente, su aparición en esta enojosa historia. La señora Lecuona fue secretaria de Organización del PP de Tenerife tras el V Congreso Insular (diciembre de 2004), el primero que ganó Cristina Tavío, de la que es amiga. Para no complicar las cosas, nos quedamos con que este buen señor fue invitado a comer con dinero público, porque la otra opción suena más calamitosa: aportó una factura particular para falsear una contabilidad pública. Si es que esto cada vez tiene menos asideros.