Es curioso observar la reacción del público digital ante una noticia construida para engrandecer y dar brillo y esplendor a un líder que sus acólitos y sus voceros colocan sin discusión en la presidencia del Gobierno de Canarias a partir del verano de 2011. O, en su defecto, en algún ministerio del Reino de España a partir de la primavera de 2012, previo triunfo electoral de Mariano Rajoy. Y dos piedras. Hemos analizado sin maldad alguna los comentarios de los lectores de Canarias7 publicados tras el avance de la reseña de ese desayuno en el Ritz y, la verdad, la cosa no tiene desperdicio alguno. Al menos dos opinantes hacen votos por enviarlo a la cárcel; la inmensa mayoría reza por que Rajoy se lo lleve para Madrid, y el resto le recuerda muchos episodios de su trayectoria política, desde el viaje del salmón hasta la bandera de 360.000 euros, otro acto de magalomanía que el mismísimo Soria remató con aquella histórica frase de “se la van a tragar”. Frase que, por cierto, otro lector emplea para endosar ese pedazo de líder a don Mariano.