Si hablamos del concejal de Urbanismo de Arona, Manuel Barrios, las contradicciones en torno a Cabo Blanco son también curiosas. El 17 de diciembre de 2001, cuando estaba en la oposición, Barrios afirmó en un pleno que los núcleos de población existentes en la actualidad “podrían quedar como barrios chinos después de que la empresa Caboges desarrolle los terrenos de su propiedad”. Fue entonces cuando pidió una inversión de 6 millones de euros en dotaciones. Caboges tiene un capital de 6 millones de euros y ahora Barrios se sienta en su consejo de administración (ole, que ole y olé), acompañado por su alcalde José Alberto González Reverón (requeteolé). Comparten también denuncia por delito continuado de prevaricación y delito continuado contra la ordenación del territorio. Están bonitos estos dos para urbanizar Arona. Y no son del PP, que conste, que bonitos hay en todas partes.