Se ha tomado con mucha calma el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria la aparición de un nuevo marrón heredado de los gobiernos municipales del PP. Este viernes telefoneó a los directores de los periódicos de la ciudad para reclamarles que no alarmen a la población ante la confirmación de que la Consejería de Sanidad ha detectado concentraciones de boro superiores a las permitidas en el agua de abasto. La mañana de este viernes se reunieron el alcalde y la consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, para estudiar las medidas a aplicar y cómo transmitir a la ciudadanía una información que pudiera generar una alarma injustificada. Saavedra decidió que lo mejor era que la compañía responsable del desaguisado, Emalsa, emitiera el lunes un comunicado oficial dando los consejos correspondientes, pero una interesa filtración precipitó los acontecimientos.