La base de la UD Las Palmas, o sea, los que no cejan en su empeño para que el club no desaparezca y que reciben el nombre genérico de afición, han empapelado lugares estratégicos de la ciudad con folios en los que a modo de bando piden a los ciudadanos que se abonen para no dejar morir al equipillo. “¡Qué vergüenza de generación seríamos si dejáramos morir a la más grande identidad que poseemos!”. No se meten con nadie en el texto en el que con tintes épicos comparan la representatividad de la UD con la del Roque Nublo. Entre los lugares empapelados, evidentemente, los aledaños del estadio de Gran Canaria. Mas no se vio ni uno solo de los cartelitos el pasado domingo día de partido y se habla de manos negras. Mientras, otros menos comedidos a la par que certeros ya han tirado de spray para pedir cuentas mediante el antiestético método de la pintada.