Pero Nardy, que tiene temperamento y ganas de trabajar, seguramente pretende tener más, y así se lo hará saber al señor alcalde en próximas fechas aprovechando que soplan vientos de remodelación total. Para nosotros tenemos que pedirá disciplina urbanística (un área con escasísimo personal ahora mismo), con lo que repetiría uno de sus jugadas favoritas, apartar de puestos acomodaticios, o en su defecto meter en vereda, a dos funcionarios que pertenecen a la saga Setién y empezar a hacer la política que a ella le gusta, a pie de calle. Que ya le llegará la hora de alejarse del PSOE y decir miren lo que yo hice estos cuatro años mientras estos pobres se dedicaban a trazar rayas para adaptar el Plan General a la legislación vigente. Por cierto, con personal cedido ilegalmente de la empresa Geursa, que esa es otra herencia envenenada que el PP maneja a la perfección.