El auto del salmón ha sido un balón de oxígeno muy importante para Soria dentro de su partido. Se emitió en un momento muy oportuno, a pocos días de las elecciones europeas y en pleno fulgor del caso Gürtel, cuando la teoría de la conspiración de los socialistas contra el PP decaía de modo preocupante. Sin pretenderlo ni premeditarlo, el TSJC ayudó a echar gasolina a esa hoguera que casi estaba extinguida, y por eso Soria ganó un poco más de crédito entre los suyos. Él y los dirigentes del PP saben que es cuestión de tiempo que el presidente del PP canario abandone el machito, y en distintos cenáculos ya se habla incluso de lo importante que resultarán los resultados electorales en Canarias el próximo domingo. Ya circulan algunos nombres para sustituir a Soria, pero nadie mueve un dedo a la espera de que desde Génova hagan la primera seña de que se cierra una etapa para abrir otra.