Cada vez debe estar resultando más incómodo a Mariano Rajoy venir a Gran Canaria a visitar a su padre, que reside en el muy sandunguero municipio de Mogán. Porque además de las andanzas judiciales de Soria y la mala baba que le acompaña, el alcalde de ese municipio, el inigualable Francisco González, se empeña en no salir de un lío para meterse en otro. Quizás por eso el presidente nacional del PP prefiera retratarse con un par de loros antes que con un par de imputados, aunque sean de su propio partido. El autor de la fotografía, propietario de los pájaros que acompañan a don Mariano, preguntó a éste si conocía al alcalde de Mogán, que le ha confiscado una de sus dos cámaras fotográficas por ejercer su actividad al parecer sin licencia. El fotógrafo dice que es autónomo y que está dentro de la ley. A ver si Rajoy le echa una mano sin que Paquirrín se meta en otro sumario judicial.