La red gondolera no se queda sólo ahí. Tiene la oposición pillado por los mismísimos al actual interventor, Francisco Javier Jorge González, para más enredo emparentado con el alcalde. El hombre se despachó todas las alegaciones a los Presupuestos a sabiendas de esa manera, y en una de ellas, metió la pata hasta el corvejón: aseguró que evacuó consultas a los técnicos ante las denuncias sindicales de que el alcalde cuela como asesores o cargos de confianza a afectos que destina luego a funciones propias de los empleados públicos. Es obligación del interventor fiscalizar que nadie esté cobrando por trabajos no permitidos, así, del tipo....una asesora de Presidencia que se dedica a contestar al teléfono en Servicios Sociales, por ejemplo, como si fuera un auxiliar administrativa. La oposición sabe que no ha habido tales informes y que las irregularides en contrataciones están a la orden del día, por lo que tienen claro que deben actuar cuanto antes para no ser cómplices de la comisión de presuntos delitos.