Dicen los que merodean alrededor de la investigación que el trabajo de la fiscal anticorrupción está siendo minucioso y muy concienzudo. María Farnés Martínez ha sabido distanciarse de la presión ambiental tinerfeña, empeño complicado cuando lo que se están tocando son las esencias del poder político y empresarial de la isla. Paradójicamente a ese distanciamiento ha contribuido de modo especial el escaso interés que ha venido mostrando hasta la fecha la prensa tinerfeña, que en algunos casos incluso ha llegado a alimentar aquella famosa tesis de la conspiración socialista para explicarse la causa penal abierta. El devenir de esta investigación podría derivar a su vez en un cambio de la estrategia informativa, cambio del que ya se deben estar ocupando en las factorías correspondientes.