Una de planetas, porque lo que pasa en la empresa pública Sociedad de Promoción de Turismo, Naturaleza y Ocio, a saber Saturno, es casi, casi, como de otro planeta, como su propio nombre indica. Parece ser que esta empresa pública dependiente de la Consejería de Turismo y Transportes del Gobierno de Canarias tiene últimamente como afición apilar facturas. Es decir que no paga a casi nadie. Y son muchos los afectados, de aquí y de allá. Mientras tanto, el consejero delegado, Francisco Ortega, ha decidido hacerse el marciano, mirar para otro lado y cogerse una baja. Dicen las malas lenguas que no quiere que le jubilen prematuramente con el cambio de Gobierno y engordar, de paso, su vida laboral en la Seguridad Social. Y mucho más de nivel 30, es decir, más que el más funcionario de los funcionarios.