Dado que hemos hecho un máster urgente en concursos de la Consejería de Sanidad, nos atrevemos a sugerir algunas pistas a los tres sabuesos socialistas que van a visitar la consejería del ramo para conocer el concurso de la hemodiálisis. Primera pista, no se dejen embaucar por las apariencias: quienes allí cortan el bacalao en nombre propio o por instrucciones de la superioridad se llaman Guillermo Martinón y Lourdes Quesada, y el órgano de contratación se llama consejera de Sanidad, que hasta el otro día fue Mercedes Roldós. Por lo tanto, aquello es puro PP, un dato a tener en cuenta para acometer la segunda pista: buscar en el expediente la oferta de Lifeblood, y en ella, su inscripción registral, su historial, su solvencia, su capacidad para contratar, el nombre y vinculación de sus socios... A continuación, consultar la doctrina jurídica consolidada, particularmente la referida a la contratación de servicios sensibles, que sostiene que el interés público requiere que se garantice de antemano que los contratistas tengan capacidad real y no sólo jurídica, tanto de carácter económico y financiero como técnico o profesional, para hacer frente a las obligaciones que han de acometer.