Dicen en algunos ambientes del PP que las apetencias orgánicas de Ángel Llanos deberían haber quedado colmadas con el nombramiento como vicesecretario de Organización. No lo conocen bien los que dicen esas cosas del primer teniente de alcalde de Santa Cruz, capaz de cualquier cosa incluso por sustituir a Soria en la próxima oportunidad que se le presente. El presidente del PP optó por Manuel Fernández como secretario general ante la evidencia de que Llanos hubiera sido motivo de trifulca en la organización tinerfeña, con una Cristina Tavío lanzando serias advertencias. La presidenta insular está harta de tantas ambiciones mal planteadas, de tantos traspiés, pero es capaz de presentarse a la reelección con tal de que no la sustituya Ángel Llanos al frente del PP tinerfeño. Pero, además de Tavío, a este personaje le tienen cogida la matrícula la mitad de los cargos públicos del partido en la isla, que presionaron a Soria para que no lo promocionara más de la cuenta.