Por el lado de la novia, que es directora financiera de la clínica del Perpetuo Socorro, estaban el director general, Jorge Petit, así como su gerente, Federico Arias. Aunque la mayoría de los invitados, aparte de la familia, eran o habían sido de La Caja y la Universidad, o de los dos sitios a la vez, como Paco Ramos y Severiano Déniz o viceversa; pero como es lógico, había gente de todos los partidos. Del mismo PP estaba Rosa Rodriguez, la concejala de Trafico, y su hermano economista el profesor Rodriguez, evidentemente; también el diputado regional Fernando Toribio, tío del joven alto cargo de La Caja Constantino Toribio. Del PSC-PSOE auténtico estaba el secretario general Gran Canaria, Eduardo González, no sabemos si también como antiguo correligionario del novio, que también fue comunista, pero parece que iba como consejero de la entidad canaria de crédito; igual que Paco Jiménez, jefe del Catastro Provincial, que cedió el puesto a González. También vimos por allí, acompañado de su elegante esposa, al economista Antonio Márquez, del ala socialdemocrata del PSOE, muy amigo de Marrero de muchos años, como Rafael Esparza, que también estuvo. Del ala defraudada del PSC también había representación, como el doctor Presa Benitez, primo de la novia, que fue miembro de los Grupos de Salud del PSOE, de los de Sabando, y delegado provincial del Insalud, ahora dedicado a su pasatiempo preferido, la pintura, y en horas de trabajo a su especialidad de digestivo y a ser el número uno en laparoscopia. De Coalición Canaria a secas, línea ATI, sección Victoriano, estaba José Miguel Ruano, el consejero de Educación.