La Ley de Coordinación de Policías Locales de Canarias permite que Soria pueda disfrutar de sus tres escoltas en el territorio de la Comunidad Autónoma de Canarias. Lo que está por ver es que estos tres agentes puedan acompañar al presidente en sus viajes a Madrid o a Bruselas, por poner tan sólo dos ejemplos. Si se diera el caso de que el vicepresidente del Gobierno de Canarias quisiera escolta oficial, por ejemplo en Madrid, tendría que solicitarlo al Cuerpo Nacional de Policía, pero al tratarse de un cargo que no se encuentra en el protocolo correspondiente, la respuesta sería negativa. En tal caso, tendría que ser el Gobierno de Canarias quien contratara los servicios de escoltas privados, que habrían de ser pagados con el dinero de todos. Una manía que ya nos está costando mucha pasta a todos.