A nadie le agrada ver a un conocido o a un colega pasando el mal trago que tiene que estar pasando ahora mismo el empresario Santiago Santana Cazorla. Y los demás detenidos por asuntos de este tipo. Pero están en juego muchas cosas como para pretender echar tierra sobre una investigación judicial que pretende aclarar una supuesta trama de corrupción político-empresarial. Los ciudadanos reclaman máxima transparencia y que se llegue a la verdad, aunque por el camino haya muchos rasguños, situaciones incomprensibles y hasta alguna injusticia. Está en juego la credibilidad de la clase empresarial y política, y no se puede descalificar a los que investigan para aclararlo todo. En esa línea están muchos más empresarios de los que parece y que apuestan por la prudencia y la máxima transparencia, con las garantías del Estado de Derecho.