Dice Teresita Morales que a ella que la registren, que aunque sigue acudiendo cada día como asustada al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, piensa acabar el mandato. Salvo causas de fuerza mayor, ésas que no dependen de una misma. Se descarta por lo tanto para ser Diputada del Común, al tiempo que pregunta al periodista quién fue el cabroncete que lo filtró para, a partir de esa identidad, saber quién la quiere quemar. Ella sigue indagando. Otro nombre de mujer que suena para sustituir a Manuel Alcaide es la histórica María Dolores Pelayo, abogada tinerfeña de relumbrón que empezara su carrera política bajo los auspicios de Francisco Fernández Ordóñez en la UCD pero que recaló en el PSOE cuando aquella nave se fue a pique. La Pelayo, como se la conoce cariñosamente, es una reconocida luchadora por los derechos de la gente, particularmente de las mujeres, y podría hacer buen papel. Lo que no recordamos ahora es el nombre del cabroncete que nos filtró el suyo de ella.