El abanico de consejos de cómo contestar en el caso de que alguien vuelva a preguntar por Dimas Martín es rico y colorista en este argumentario del PP. De entrada se recomienda despejar a córner, que el asunto es judicial y las decisiones de los juzgados están para respetarlas y punto. La cosa se complica cuando los estrategas tratan de aconsejar en torno a la decisión del condenado de no dimitir como presidente del Cabildo de Lanzarote. Así, aconsejan decir que ?desconocemos las decisiones personales porque pertenecen al fuero interno de cada persona y por lo tanto las respetamos?. Y si algún plumilla osa preguntar la opinión del pepero de turno, éste ha de contestar que “no es nadie para dar consejos a nadie. No nos gusta pronunciarnos sobre otras personas?. Vamos a ver, ¿al PP no le gusta pronunciarse sobre otras personas cuando cometen delitos o sólo cuando esas personas no son del PSOE? Porque la doctrina derechona obliga a los socialistas, y sólo a los socialistas, a dimitir cuando tienen un presunto caso de corrupción, aunque no haya habido sentencia. Pero Dimas es amigo de la casa y hasta en el catecismo pepero se deja bien claro.