A nosotros, queridos compañeros y compañeras, no nos duelen prendas a la hora de reconocer a) que nos equivocamos como cualquier hijo de vecino, y b) que en ocasiones la competencia es capaz de hacerlo mejor que nosotros, incluso muchas veces. Estamos empeñados en hacer crítica de lo que no es correcto, empezando por esta profesión excesivamente sacralizada por algunos. De ahí que nos ganemos algunas enemistades en el gremio, y algo más de respeto a este oficio por parte de nuestros lectores, dicho sea en nuestro descargo. Pepe Barrera es un joven veterano periodista de Canarias7 que lleva años cubriendo la tormentosa y a veces contaminante información municipal en Las Palmas. Su información de este miércoles sobre las compras artísticas (y cariñosas) de Cascos, fue suya propia de él y no un refrito de nadie, como pudiera colegirse de nuestros comentarios de ayer. El diario El Mundo publicó la misma historia, pero de manera menos minuciosa, sin duda, por lo que no tenemos sospecha de refrito. Cosa distinta es que sigamos empeñados en pensar mal de la leña al árbol caído que cae desde los periódicos más afines al PP. Pero ésa es otra guerra.