En el sector turístico, particularmente en el mundillo empresarial, conocen a Rita Martín con el sobrenombre de Omaita, dado el extraordinario parecido que presenta con uno de los integrantes del dúo humorístico Los Morancos. A diferencia de éstos, Rita Martín no hace ninguna gracia porque el modo que tiene de dirigir el sector más importante y delicado de la economía canaria no es precisamente para echarse a reír. Por no acertar, ni siquiera acierta escogiendo la combinación de vuelos que habrían de llevarle a la feria turística ITB, de Berlín. La consejera fue la gran ausente del acto inaugural de este miércoles por haberse retrasado su vuelo desde Tenerife y no poder enlazar con el siguiente en Madrid. Pudo hacerlo bien porque el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, que como ella participó el martes en el consejo de gobierno, sí llegó a tiempo.