Decir que el almuerzo que este sábado celebró Jerónimo Saavedra con un grupo de dirigentes del PSOE de Tenerife fue “discreto” tiene una guasa tremenda. El Casino de La Laguna no es un lugar discreto, no sólo por lo que es en sí mismo una entidad social, sino por encontrarse a cincuenta metros escasos de la Plaza del Adelantado, conocida como el speakers' corner lagunero, y a 25 de donde nació Santiago Pérez, considerado el más recalcitrante defensor de las esencias juanfernandinas. Que de eso precisamente iba el almuerzo. Sacar a Saavedra un 2 de agosto de su retiro espiritual en La Palma y colocarlo en La Laguna a almorzar con lo mejor de cada casa del socialismo tinerfeño merece que nos detengamos a hacer un pequeño análisis para todos ustedes.