Nos podemos imaginar la cara que se le quedó a José Luis Peláez Castillo, que tiene educación y modales, al presenciar el modo en que José Miguel Suárez Gil trató a los presidentes de las asociaciones empresariales del sureste, Ascoide (Santa Lucía), Aseinca (Ingenio) y Ascame (Agüimes). Acudían a la Cámara a presentar un proyecto de dinamización comercial para la comarca que ya había recibido incluso la felicitación de la consejera del ramo en el Cabildo, Cristina Reyes, que hasta les pidió unas copias de más para que cunda el ejemplo. Ya sorprendió a los empresarios sureños el masivo recibimiento y el lujo y boato del comedor cameral, con sabrosas y lujosas viandas y grandiosos caldos. Siete personas por la Cámara, con su ZP al frente, más Peláez Castillo y Juan Rodríguez Betancor, entre otros. Cuando llegó el momento de entrar en materia, intervino Suárez Gil con esa gracia y ese salero que no se puede aguantar.