Gracias al rigor en las cuentas públicas canarias, consideración avalada por la Unión Europea y por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (otro dato objetivo), el Gobierno podrá acometer unas cuantas acciones que por un lado contribuirán a aliviar a muchos canarios la situación de precariedad en la que han sido colocados por culpa de esta crisis y sus derivadas injusticias (se amplía la prestación social sustitutoria), y por otro contribuirán a cierta reactivación de la economía con inversiones públicas directas. De esos 206 millones saldrán por ejemplo más de cinco para el pabellón multiusos de Gran Canaria, sede del ansiado Mundobasket 2014, después de que el Gobierno del PP unilateralmente redujera a la mitad su aportación de 20 millones y el Gobierno canario pidiera un fraccionamiento en sus 20. Al mismo Cabildo titular de esa futura instalación le van a corresponder de ese reparto de la ampliación presupuestaria otros siete millones de euros que a Bravo de Laguna le vendrán de perlas para complementar esa obra u otras que quiera ejecutar. Porque a los cabildos, otro dato objetivo, el Gobierno les va a transferir en total 35 millones que se le venían adeudando desde los tiempos del insuperable consejero de Economía y Hacienda José Manuel Soria, que cerró el grifo a pesar de haber berreado mucho en su etapa cabildicia. También saldrán de esa bolsa millonaria los dineros para hacer frente a otros agujeros heredados del anterior socio de Paulino Rivero, como el pago de la deuda farmacéutica (que el PP no dejó presupuestada), o el polémico cuarto búnker de Radiología Oncológica del hospital Doctor Negrín, o los hospitales prometidos en la isla de Tenerife. Se cubrirán con 20 millones los agujeros dejados por el Estado en el convenio de carreteras, de manera que no se paren las que están en marcha, incluida la de La Aldea, a la que se destinan cuatro millones de euros. Otras comunidades autónomas con posibilidades de ampliar su presupuesto por la vía del crédito extraordinario no podrán reactivar su economía porque han de enjugar un déficit insostenible, lo que vuelve a convertir a Canarias en un ejemplo infrecuente en estos tiempos que corren.