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El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

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DE CÓMO LO PÚBLICO ASALTA EN PRIVADO LO PRIVADO

Fuerte falta de Educación

¿Se imaginan que un inquilino se ponga farruco, pistola en mano, y asalte la propiedad de enfrente porque la tiene más grande [en mano]? Así, como para dejar claro que por mucho que esté de simple alquiler vale más que el propietario de al lado. Puede ser un caso de esos inclasificable, de chou-bisne televisivo, y hasta un chiste malo contado a la hora del aperitivo, pero cuando la imaginación se torna en cruda realidad bajo la impronta de la administración pública canaria, y como quien no quiere que así sea la cosa se vuelve en pesadilla insoportable, de juzgado de guardia, mejor es expiarlo: porque eso es lo que está sufriendo una comunidad de propietarios de Las Palmas de Gran Canaria, en la calle Primero de Mayo, que le ha tocado la lotería de tener al lado a la Dirección Territorial de Educación de la Consejería autonómica del ramo, de puro inquilino, pero con tal falta de ídem que su titular se ha saltado a la torera decenios de acuerdos tácitos entre las dos propiedades para compartir, entre ambos edificios, el espacio destinado a aparcamientos de vehículos. Debe ser que a los altos jerifaltes de esa Educación de Primero de Mayo se les ha acabado ya el chollo de aparcar gratis por las inmediaciones, y como es urgente que Canarias se siga educando, han decidido bloquear el acceso y ocupar por la cara las plazas de sus vecinos.

Y LA POLICÍA AUTONÓMICA PASÁNDOSE DE LISTA

Alguien debería reeducarse

El caso está ya en los tribunales. La comunidad de propietarios del número 13 de Primero de Mayo le ha metido un puro gordo al director territorial de Educación, de mero alquiler en el 11, por ordenar con su firma tomar al asalto la zona de aparcamientos (doce para uno; doce para otro) que separa ambos edificios, no se sabe bien con qué fin de interés general, salvo que doce o más elegidos de su departamento impúdico tengan parking garantizado cuando van a cumplir con su deber burocrático. El conflicto entre vecinos privados e inquilinos de lo público lleva meses al fuego, con amagos y respuestas que no habían llegado a más, hasta que esta semana Educación decidió utilizar al Cuerpo de Policía de los suyos para advertir a los vecinos que no aparcaran más dentro porque desde este viernes se pondría manos a la obra de tapiado y división del espacio, impidiendo la entrada y salida a todo vehículo, fuera o no de la otra parte contratante. Lo cierto es que alguien se ha pasado cuatro pueblos y se ha tomado la ley como un virrey, porque el despliegue de guanchanchos, de esos que están para vigilar solo sedes oficiales -y no espacios comunes con propietarios desafectos a lo que un simple inquilino pretende imponer como si fuera suyo- fue solo un amago de un par de días hasta que la flagrante ilegalidad de su ridículo fue advertida por los vecinos. Eso sí, las consecuencias son ya visibles, con la maquinaria dispuesta a dividir por la cara la zona de aparcamientos, que deben estar caros por la zona, claro. Hasta que un juez ordene reponer lo dañado. Fuerte país de magos.

SE DANCELA LA SUBASTA DEL 50% DE AVERICUM

Artiles paga su deuda

Finalmente no habrá subasta este próximo día 20 de las participaciones del abogado y empresario Javier Artiles que iba a colocar en el mercado la Agencia Tributaria por una deuda superior a los dos millones de euros. Poco a poco Artiles, cabecilla del caso Lifeblood y proveedor de servicios de hemodiálisis a la sanidad canaria, ha ido pagando los quince lotes en los que se dividieron sus participaciones hasta cancelar su deuda, de lo que nos alegramos por él, por los trabajadores de Avericum, por el socio al que iba a dejar solo ante el peligro y, por supuesto, por el erario público. Es decir, por todos los españoles, porque no es lo mismo cobrar la deuda en su integridad que someterla al riesgo de una subasta, que se sabe cómo empieza pero nunca cómo termina. Incluso se ha ahorrado la Agencia Tributaria la enojosa situación de presenciar un posible apaño de la subasta, consistente en tener que malvender las participaciones para que al final éstas vuelvan a su propietario original por un precio inferior a la deuda. No es que sepamos que fuera a ocurrir algo así en este caso, solo decimos que ha ocurrido y seguirá ocurriendo por los siglos de los siglos mientras haya pícaros transitando por este valle de lágrimas.

JUNTO A SU MARIDO, TAMBIEN JUEZ, A MADRID

Se marcha la jueza de la patera

Dejará tras de sí una aturrullada polémica, la del accidente sufrido entre una patera cargada de marroquíes y una patrullera con cuatro guardias civiles a bordo. Dejará escrito en el juzgado que ha ocupado hasta ahora, el de Instrucción 3 de Arrecife, que el culpable del siniestro, con un muerto, siete desaparecidos, seis heridos... fue en exclusiva el patrón de la patera. También dejará por escrito y flotando en el ambiente sus arranques contra los abogados pejigueras, esos que se empeñan en recurrirle sus autos, en pedirle la prácticas de pruebas y la declaración de testigos incómodos para las tesis gubernamentales sobre este suceso. Se marcha para Madrid, donde quedará sin adscripción concreta a un juzgado, la juez Ángela López Yuste, y lo hará junto a su esposo, también juez, Alfonso González-Rincón Alegre, hasta ahora destinado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que tomará posesión del 17 de lo contencioso madrileño. Por cierto, uno de los magistrados que a punto estuvo de formar parte del tribunal que se dispone a juzgar, Dios y otros sucesos mediante, al diputado y portavoz económico del PP en el Parlamento de Canarias, Jorge Rodríguez, y otras joyas irrepetibles como el jefe de Urbanismo de Telde, José Luis Mena. Este jueves le dieron una comida de despedida a la juez Yuste, y suponemos que le habrán deseado lo mejor en su nuevo destino. Nosotros nos sumamos a esos buenos deseos. Adiós.

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