El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Una encuesta para la rentré
Pretender que una encuesta despeje a estas alturas todas las dudas que se ciernen sobre las elecciones locales de 2015 es un atrevimiento. Primero, porque faltan nueve largos y ajetreados meses durante los cuales puede ocurrir cualquier cosa con partidos emergentes, partidos, partidos menguantes, partidos partidos por el eje, partidos refundándose y partidos fundiéndose. Segundo, en íntima relación con lo anterior, el público municipal y espeso solo sabe a estas alturas que está muy cabreado, y como decía San Ignacio de Loyola, en tiempo de tribulaciones no se deben hacer mudanzas. Lo que aplicado a lo que venimos a contar significa que, llegado el momento de elegir alcalde o alcaldesa, presidente o presidenta del Cabildo o la lista de los diputados regionales que más convengan, muchos aparcarán el cabreo y cruzarán otros estímulos personales e intransferibles difíciles de conciliar con cualquier estudio demoscópico. El ejemplo más socorrido, o al menos al que nosotros recurrimos con mucha frecuencia, es el de Mogán: detenido su alcalde, Paquirrín González, en 2006 en medio de la gran redada producto de la operación Góndola, los vecinos no sólo no le castigaron al año siguiente dándole la espalda en las urnas, sino que muy al contrario, le otorgaron la mayoría absoluta que hasta entonces no disfrutaba. O sea, que una cosa es el cabreo y la siguiente es el conchabeo, que de los dos vamos a ver en mayo próximo seguro. Salvo que la sensibilidad del cuerpo electoral haya cambiado tan profundamente que veamos que se castigue a los corruptos, se desplace al bipartidismo y se elija a los representantes ciudadanos atendiendo a los programas electorales de los partidos por los que concurren. Mientras tanto debemos reconocer que las encuestas –que es a lo que íbamos- solo sirven para solaz de la parroquia y sesudos análisis de políticos y periodistas como el que nos atrevemos a proponerles acto seguido.
La encuesta de propiedad misteriosa
Vamos a comentar hoy para todos ustedes la encuesta de Celeste-Tel publicadas estos dos últimos fines de semana en sendas entregas por Canarias7 y el Diario de Avisos. Es una encuesta de cierta entidad, aunque a los más atentos a las fichas técnicas haya llamado la atención lo abultado de las entrevistas hechas en las islas más pequeñas del Archipiélago en comparación con las realizadas en las dos mayores, en clara desproporción con la población de derecho de cada una de ellas. En cualquier caso, 2.800 entrevistas es una cosa seria, como seria es Celeste-Tel Investigación Sociológica, consultora de cabecera de eldiario.es y, por ende, de este periódico. El segundo aspecto preliminar a tener en cuenta es la identidad de la entidad, partido o particular que encargó y pagó el estudio. No fue ningún partido político, ni siquiera una patronal de empresarios, ni por supuesto los dos medios informativos que la publicaron, que así lo hicieron constar claramente al significar que era una encuesta a la que habían “tenido acceso”. Es decir, que un alma caritativa se las acercó convenientemente para que dispusieran de ella del modo informativo que quisieran. Y así han hecho (vaya por delante nuestro humilde reconocimiento) hasta causar la conveniente conmoción en los despachos de aquellos que aparecen peor parados. Para mejor precisar, hemos de decirle que la encuesta se encarga desde un determinado entorno del PSOE, más concretamente del PSOE no oficial, digamos que en el PSOE que quiere dar el paso para sustituir a los actuales mandarines. Y no tiene por qué ser ese sector el que encabeza Gustavo Matos como aspirante confeso a unas primarias frente a José Miguel Pérez, si es que el secretario general del PSC termina por animarse. Un reducido grupo de empresarios, entre los que se encuentra alguno muy cercano al ex alcalde, ex ministro y ex presidente Jerónimo Saavedra han tenido el detallazo de regalar esta encuesta al público municipal y espeso para que se sepa por dónde vienen los tiros. Y no solamente los tiros socialistas, sino el escenario que a día de hoy se dibuja.
Podemos (joderla)
Desde luego el dato más significativo que arroja esta encuesta de Celeste-Tel es la espectacular irrupción de Podemos en el Parlamento de Canarias. Si en estos momentos se celebraran las elecciones autonómicas, la fuerza de Pablo Iglesias se haría con siete actas de parlamentarios, un sueño jamás alcanzado por el partido que más cercano podría estar ideológicamente, Izquierda Unida, que ni siquiera obtiene representación. Podemos se situaría incluso por delante de Nueva Canarias, que llegaría a seis diputados en una remontada espectacular que choca –todo hay que decirlo- con la fuga de votos que todos los partidos, menos este de Román Rodríguez, sufren fundamentalmente por la irrupción de aquella fuerza emergente. Es cierto que NC viene apuntando desde hace muchos meses un notable ascenso, pero que sea el único que no pierde votos por la izquierda es uno de los elementos que más llama la atención en este trabajo. El resto del Parlamento queda compuesto por los tres partidos mayoritarios, con un virtual triunfo de Coalición Canaria (18 diputados, tres menos que los obtenidos en 2011), un retroceso importante del PP (de 21 a 15 diputados), y un descenso moderado del PSOE, que pierde uno de los quince que alcanzó en las pasadas elecciones. De certificarse los datos de esta encuesta, nos encontraríamos con un Parlamento donde la izquierda crecería pero seguiría siendo minoritaria (27 diputados), frente a los 33 escaños que sumarían el PP y Coalición Canaria, todo ello si se admite por parte de quien corresponda una distinción ideológica aunque sea escabinada de las fuerzas en presencia. Admitido el atrevimiento, esas fuerzas progresistas sumarían nueve escaños más que los 18 que tienen PSOE y Nueva Canarias actualmente, es decir, tendríamos una Cámara algo más escorada a la izquierda pero insuficiente para formar Gobierno porque esos 27, de unirse para algo, no llegarían a los 31 de la mayoría absoluta. Y perdonen por la herejía de llamar a “formar Gobierno” entre Podemos y “fuerzas del 78”.
CC, la salsa de todos los pactos
Así las cosas, los únicos pactos posibles, obviando naturalmente los anatemas, volverían a tener a Coalición Canaria como actor indispensable, tanto si el elegido por la novia de siempre es el PP como si es el PSOE. Porque ninguna de las tres fuerzas mayoritarias sumaría con Nueva Canarias o con Podemos sin el concurso de una tercera. Si Podemos ya parte con su decisión de no pactar con la casta, hemos de concluir que el próximo Gobierno de Canarias estará supeditado a lo que decida CC, que precisamente este fin de semana decidirá entre un candidato que ha jurado que no volverá con el PP (Paulino Rivero) y otro al que el partido de Soria jalea para que sea el elegido (Fernando Clavijo). La aparición de Podemos en la Cámara autonómica, de confirmarse en los términos que dice esta encuesta, animará muchísimo el debate político y lo escorará algo más a la izquierda, sin duda. Falta por ver quiénes serán los elegidos para la aventura, porque el trabajo de Celeste-Tel está realizado sin conocer quiénes van a ser los candidatos de los partidos políticos con opciones de obtener representación.
Muchas cosas por decidir
Si las encuestas a nueve meses vista son tan solo un esbozo de las tendencias que se ven venir, en la actual coyuntura canaria la incertidumbre invita a la prudencia. Desde luego, Podemos es el factor que más dudas alimenta, porque puede ser un auténtico revulsivo o, en función de lo que esa formación decida desde ahora hasta entonces, una nueva frustración de la izquierda fragmentada y eternamente pendiente de encontrar su acomodo. La configuración de su modelo orgánico y, acto seguido, la elección de sus candidatos, son dos retos que ha de superar consecuentemente para poder seguir concitando ilusiones. Si fracasara en alguno de ellos, habría que revisar las previsiones de inmediato. Lo mismo va a pasar, como decíamos, con CC y el candidato que se alce con la victoria este fin de semana. Sus resultados también hay que ponerlos a partir de entonces en remojo. Del PP, poco se puede aportar porque de todos los agentes en presencia, es el único que se mantiene impasible el ademán, confiando su recuperación a la de la coyuntura económica y a ese amplio suelo electoral que le vota haga frío o haga calor. Su decisión sobre quién sustituirá a Soria al frente de la candidatura presidencial poco va a salvar la deriva, salvo que aparezca un mirlo blanco hasta ahora –por definición- desconocido. Nueva Canarias subirá, parece que no hay duda, pero esa subida hay que someterla también a revisión en base a otros parámetros como la trayectoria de Podemos y de CC.
Efectos en el dueño de la encuesta
Nos falta analizar, capítulo aparte, lo que podría ocurrir con el dueño de la encuesta, el Partido Socialista Canario-PSOE. También está sometido a incertidumbres, las que se derivan, sin duda, de su nueva dirección federal, encabezada por un Pedro Sánchez del que se esperan tantas cosas que no han dejado pasar ni siquiera el mes de agosto para exigírselas. Sus primeros gestos no parecen ir muy en la línea continuista de Rubalcaba, más bien al contrario, pero el alto grado de exigencia al que está sometido por sus bases y por los frustrados votantes de izquierda va a obligarle a mayores esfuerzos. En Canarias habrá primarias, parece que eso nadie lo duda, salvo los que quieren moverle la silla a la superioridad sin medir que un proceso así hay que avalarlo y luego ganarlo. A José Miguel Pérez se le llena el circo de enanos por momentos, pero él parece resignado a aguantar todos los chaparrones del mapa del tiempo, no en vano ha ganado más congresos y primarias de cuantos socialistas quedan en activo. Su ascenso a la Ejecutiva Federal, donde ocupa la destacada secretaría ejecutiva de Educación, le convierte en un barón consolidado, en un valor que haría muy mal en desperdiciar el socialismo canario. Lo que no tiene por qué traducirse –aunque parezca poco creíble- en un triunfo ante unas primarias abiertas. La encuesta de Celeste-Tel le coloca en un imposible grado de conocimiento del 90%, y en una valoración bastante respetable, algo por debajo de la de Gustavo Matos, su más que previsible contrincante, que parece haberse situado muy bien en estos tres años que lleva de carrera primaria. Casi carrerón, diríamos. Pero todos estos inciertos procesos que se dispone a atravesar el PSOE pueden afectar a las previsiones electorales, tanto en sentido negativo (si la disputa se convierte en cruenta o si las primarias son un fiasco) como en sentido positivo (si hay lealtad entre los contrincantes y la militancia y la simpatizancia responden adecuadamente).
La fiesta, por islas
Atendiendo a los datos de esta encuesta, el reparto del apoyo electoral por islas arroja datos muy interesantes. El más significativo es, desde luego, la caída que experimenta el PP en su feudo natural, Gran Canaria, donde sin embargo mantiene le hegemonía gracias a la pérdida que sufren los demás, a excepción de Nueva Canarias (3), que se consolidaría como tercera fuerza política, tras el PSOE (3) Podemos (2) adelantaría a Coalición Canaria, que pasaría a ocupar la quinta plaza con tan solo un diputado, la mitad de lo que obtendría Podemos. Malo para Fernando Bañolas. Pero el PP también se da una buena hostia en Lanzarote y en Fuerteventura, las islas de los sondeos petrolíferos. En Lanzarote pasa a ser la tercera fuerza política tras CC y el PSOE, que experimenta una notable subida; y en Fuerteventura pasa nada menos que a cuarto lugar, entregando su segunda plaza de 2011 a Podemos, que gana incluso al PSOE, que quedaría nuevamente tercero. En Tenerife irrumpen Podemos (2) y Nueva Canarias (1), pero en los lugares de cola, manteniendo intactas las opciones ganadoras de CC (con la pérdida de un diputado), y el batacazo del PP, que pierde dos. El PSOE tinerfeño aguantaría el tipo. En La Palma se refleja un dato curioso: el PSOE apenas sufre el desgaste de la crisis de los seis consejeros expulsados del partido, y aunque perdería cinco puntos respecto a 2011, mantendría sus dos escaños. El que ganaría Podemos sería a costa de CC. En El Hierro se hace buena la teoría de que el socio minoritario y antinatura gana frente al prevalente: el PSOE cederá al PP el segundo puesto. Esa isla sería la única en la que crecería en número de votos el partido de Soria frente a una considerable pérdida de votos de Alpidio Armas, enfrentado a la dirección regional socialista precisamente por haber pactado con los conservadores. ¿Y en La Gomera? A Casimiro Curbelo, que perdería 12 puntos, no ha nacido quien le tosa. Ganaría nuevamente las elecciones manteniendo sus dos diputados. Y eso que todavía los electores no saben que encabezará la lista al Parlamento.
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