De repente, oiga, como si hubiera un acontecimiento singular, la santacrucera calle de Méndez Núñez, esquina con Viera y Clavijo, fue un auténtico trajín. Llegados desde Gran Canaria en el vuelo de las dos de la tarde, se dejaron caer por allí los respectivos coches oficiales de Águeda Montelongo y Australia Navarro, acompañadas de sus correspondientes jefas de gabinete. Luego hizo su aparición estelar un Volvo negro, matrícula 25414BDY, adscrito a la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias. De él no se bajó ningún alto cargo de ese departamento, que sería lo suyo, sino el presidente del PP canario, del Cabildo grancanario y diputado regional, José Manuel Soria. Le acompañaba su inseparable Larry Álvarez. Ninguno de los tres altos cargos hizo buenas las teorías de la buena movilidad, aquellas que aconsejan agrupar viajeros en pocos vehículos. Dejaron en la cola del taxi en Los Rodeos a varios parlamentarios del PP que iban en la misma dirección.