Y como el surrealismo en Canarias no tiene límites y está demostrado que el investigado puede acusar a los testigos hasta límites estratosféricos, este viernes veremos un capítulo más de despropósitos. Comparecerá en la misma comisión eólica, en la que ha tratado de actuar de Torquemada, el señor X del asunto eólico, José Manuel Soria. Ya saben que el conchabo entre su partido y CC ha impedido aplazar su comparecencia para celebrarla después de la de Celso Perdomo, de la misma manera que han sido rechazadas la comparecencia de José Merino, vocal conservador del CGPJ, y todas las iniciativas del PSOE. ¡Qué le vamos a hacer! Soria tendrá que contestar, con el estilo que le caracteriza, a la verdadera trama del escándalo eólico, la que rodea a Megaturbinas de Arinaga, el viaje de su hermano con los Esquível a Alemania, el alquiler de su chalé en Santa Brígida, las decisiones de la Autoridad Portuaria para con su casero y la libertad vigilada a la que sometieron a Celso Perdomo para que chapoteara tan ricamente en el charco de los lebranchos mientras otros se dedicaban a la pesca de altura. A ver a quién endilga esta vez sus miserias.