No nos quejemos de las teorías peperas del 11-M, la del ácido bórico y la de los policías metidos a periodistas. Ni de las que despliega aquí cerquita José Manuel Soria acerca de la inocencia de todos los cargos públicos del PP implicados en casos de corrupción, los angelitos, que han actuado siempre engañados por militantes socialistas. No nos quejemos, decimos, porque en Italia las gastan más gruesas cuando de lanzar patrañas se trata. El pasado miércoles por la noche, en la RAI 1, un periodista, director de un diario vocero oficial de la Liga Norte, dijo en el programa Porta a Porta que Zapatero había ordenado a la Armada española abrir fuego contra los inmigrantes que fueran encontrados en alta mar. El periodista se quedó tan ancho y, lamentablemente, nadie le pidió que aportara la más mínima prueba de que era verdad lo que decía. De todas maneras, nada es de extrañar en este programa que presenta Bruno Vespa porque el día anterior, otro invitado, un tal Gussanti, que se explayaba acerca del caso Mitrokin, aseguró que Romano Prodi era un agente del KGB. Lo del ácido bórico y lo de la conspiración eólica se queda en pañales, como comprobarán.