Un majestuoso halcón recuperado en el Centro de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran Canaria vuelve a surcar el cielo

El Cabildo de Gran Canaria ha liberado en Agüimes a un majestuoso halcón tagarote tras permanecer un mes en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Institución insular bajo vigilancia y tratamiento. Se trata de un ejemplar juvenil de la especie también conocida como halcón de berbería, que fue hallado débil y bajo de peso hace un mes por una viandante en Ingenio, quién alertó a la policía local.

En un comunicado, la Corporación Insular indica que el animal se encontraba en un estado frágil de salud y se le administró suero y antibióticos para evitar una infección bacteriana, así como un tratamiento antiparasitario para combatir al parásito nematodo. Esto tiene una duración de dos semanas, pero el ave permaneció durante un mes en el Centro para valorar su evolución porque tenía problemas para volar. 

Esta rapaz de tamaño medio se caracteriza por una mancha negra en forma de bigote que recorre su robusto pico, además de por el color grisáceo que se extiende por el dorso y las alas, un ligero tono crema en la barriga y blanco en el pecho. Todo su plumaje está envuelto en pequeñas salpicaduras de color pardo, así como un pequeño distintivo de color rojo en la nuca. 

El halcón tagarote emite un agudo kchap kchiap, anida en pequeños rincones de difícil acceso en los riscos y acantilados y su dieta se basa en la ingesta de aves de tamaño medio priorizando a las palomas, que son abundantes en las zonas donde habita el tagarote.

Esta ave está catalogada como especie en peligro de extinción, habita en las Islas Canarias y en África y se puede observar en zonas de barrancos, riscos y acantilados.  

En la nota, el Cabildo informa que en caso de encontrar un ave silvestre herida hay que llamar al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre a través del 928 35 19 70 o al 112, y la Corporación se encargará de atenderla y reintroducirla en el medio. Además, por precaución se recomienda no dar comida ni bebida al animal, solo hay que intentar cogerlo con una toalla y meterlo en una caja en un lugar tranquilo hasta que lleguen los técnicos del Cabildo.