El American Ballet Theatre debuta en el Liceu con el 'Don Quijote' de Petipa
BARCELONA, 23 (EUROPA PRESS)
El American Ballet Theatre, la compañía nacional estadounidense, debutará el 24 de octubre en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona con 'Don Quijote', dirigida por Kevin McKenzie con música de Ludwig Minkus --con arreglos de Jack Everly-- en su versión estrenada en 1995 en el Metropolitan Opera House de Nueva York.
En rueda de prensa, McKenzie ha explicado que su propuesta está basada en la coreografía original de Marius Petipa y la posterior reconstrucción de Aleksandr Gorski, que protagonizarán los bailarines Paloma Herrera y James Whiteside, quien sustituirá a Julio Bocca tras sufrir éste una lesión.
Además, McKenzie se ha inspirado tanto en la producción que ya hicieron de la obra Mikhaïl Baryshnikov de 1978 para el Kenndy Center for the Performing Arts de Washignton --por lo que ha asegurado que tiene elementos de Broadway--, como en la versión posterior dirigida por Vladimir Vasiliev para la Civic Opera House de Chicago.
Este ballet, que hace 41 años que no se representa en el Liceu y que se podrá ver hasta el 28 de octubre, cuenta con algunas variaciones cosechadas por McKenzie --dentro de la obligada remisión al clásico--, que se centran especialmente en el segundo acto.
Este acto, largo y con cuatro escenas, empieza con el hallazgo de un campamento gitano por parte de Don Quijote y Sancho Panza; sigue con un sueño de Don Quijote; interpreta la interrupción de éste, y termina con una escena en una taberna.
“La versión no cambia en lo principal ni en la coreografía”, ha asegurado McKenzie, quien, sin embargo, ha avisado de que la nueva generación de bailarines del American han modificado con sus personalidades y técnica la forma de acercarse e interpretar la obra.
La bailarina Xiomara Reyes ha precisado que esta obra cuenta con un dinamismo y rapidez adaptados al tipo de entretenimiento actual, y que en este cometido guarda un marcado “estilo español”.
“Estamos acostumbrados a tener un acercamiento espontáneo a lo que interpretamos viviendo cada momento”, ha dicho la bailarina.
Esta producción exige a sus bailarines un gran virtuosismo, incorporando a sus movimientos verdaderas exhibiciones de la técnica académica más pura y refinada en series de momentos coreográficos que piden precisión y mucho talento.
DON QUIJOTE TESTIMONIAL
En su puesta en escena, el personaje de Don Quijote se convierte en una referencia y un pretexto para recrear el entorno campesino de la Castilla renacentista evocada por Miguel de Cervantes en su novela.
Por ello, Don Quijote se mantiene al margen de la acción principal y permite construir ideales y sueños en lugar de concebirlo como un protagonista clásico de de ballet, y en lugar de ilustrar el desamor entre éste y Dulcinea, el ballet apuesta por las historias de amor con final feliz protagonizadas por jóvenes campesinos.
El American Ballet Theatre cuenta con bailarines de unas noventa nacionalidades diferentes, y aunque pasa unas cuatro semanas al año de gira por el mundo, dedica otras seis a estar en su sede en Nueva York: “Somos la compañía nacional de ballet, es importante actuar allí”, ha dicho McKenzie.
Pese a ser una de las más prestigiosas compañías del planeta, también se ha visto afectada por la crisis porque --a diferencia del modelo europeo-- depende de contribuciones privadas, que han disminuido en los últimos años.