Camino', una radiografía del Opus Dei
Javier Fesser (El milagro de P. Tinto o La gran aventura de Mortadelo y Filemón) es la batuta del tercer filme español en la Sección Oficial del Festival de San Sebastian. Su nueva película Camino es la historia de ficción construida sobre la realidad y basa en una investigación sobre el caso de la hija menor de una familia integrante del Opus Dei que falleció en 1985, a los 14 años de edad, tras una dolorosa enfermedad y actualmente está en proceso de canonización. Para Fesser esta cinta “parte de la necesidad de comprender más que de la necesidad de contar”. La pasión que arrastra la historia de Camino le ha servido, añade, “para adoptar un nuevo lenguaje en su cine, que es el que requería este cuento de amor y de muerte inspirado sólo en parte en la historia real de Alexia González-Barros (que interpreta Nerea Camacho).
Esta pasión sirve de punto de partida para retratar a una niña a la que se intenta inculcar el placer de la redención a través del dolor. En la película de Fesser surgen, enfrentados, pensamientos muy diferentes y se exponen “desde una lejanía que evita ambigüedades y diagnósticos” para quedar solo en “una radiografía que encierra diversas realidades”, deja claro frente a quien pudiera ver un diagnóstico sobre el Opus Dei.
En las ensoñaciones de la protagonista, rodadas con la ambición visual de sus anteriores trabajos, se conectan elementos contradictorios; la presión que ejercen sobre ella los dogmas impuestos por su familia y los sentimientos incontrolables que nacen en su interior, al enamorarse de Jesús, aunque, para desgracia de su madre, no del hijo de Dios sino de un niño de su misma edad.
El personaje de la madre, interpretado por Carmen Elías, es el más definido del relato y a su vez el que aporta la universalidad buscada por Fesser, gracias al trabajo común con la actriz, que tuvo que trabajar “con el guión como enemigo, ya que sobre el papel, es fácil sentir rechazo por esa madre”, señala Fesser. “No hay un solo camino hacia la felicidad”, resume el director la tesis de la cinta, “he pretendido defender las diferencias y la diversidad”.
Emotiva y autobiográfica
De nuevo drama y familia en la Sección Oficial con la producción canadiense Maman est chez le coiffeur, de la directora suiza Léa Pool, que apenas ha suscitado interés entre los medios acreditados pero que puede dar alguna sorpresa.
El repentino abandono de su madre replantea el futuro de tres adolescentes durante el verano de 1966, en especial para Élise, obligada a tomar las riendas de la situación ante la incapacidad de un padre superado por las circunstancias y el comportamiento destructivo de su hermano menor.
“Interesada y afectada” por esta misma situación, la directora sufrió un abandono similar en su infancia al igual que la guionista de la cinta, Isabelle Hébert y por ello ambas intentan reflejar “el drama de dos adultos a través de lo que sufren sus hijos”, estimuladas por el reto de “justificar en la pantalla” la decisión de una mujer de alejarse de los suyos aun queriéndolos, “un tema tabú en los años '60 y aún hoy”, comentaba la directora en rueda de prensa.
Dedicada a la enseñanza antes de convertirse en directora de cine, Lèa Pool está acostumbrada a rodar con niños y adolescentes en su filmografía anterior, y en “Maman est chez le coiffeur” admite haber tomado referencias de otra producción canadiense, el filme de culto Léolo, un poético y rugoso análisis sobre la infancia escrito y dirigido por el fallecido Jean-Claude Lauzon en 1992.
Meryl Streep ya está en San Sebastián
“La mejor actriz contemporánea en activo”, en palabras del Mikel Olaciregi, director del Festival de Cine de San Sebastián, ha llegado a la capital guipuzcoana. Meryl Streep, sonriente y relajada, recibirá mañana el reputado Premio Donostia por toda su carrera cinematográfica.
Desde Kramer vs. Kramer (1979), la película que la consagró entre las grandes, hasta la reciente Mamma Mía!, la Streep ha sabido mantener una reputación de mujer fuerte a la par que tierna. Una actriz versátil capaz de emocionar hasta las lágrimas al público (Los puentes de Madison) y de ponerse a cantar como una loca (Mamma Mía!).
Streep comparte galardón con el español Antonio Banderas, quien recibió el premio el fin de semana pasado.