Claudio Utrera: ''El Festival se ha consolidado como un espacio del cine menos comercial''
El Festival Internacional de Cine de las Palmas de Gran Canaria celebra en marzo de 2009 su primera década de vida, diez años que han sido “una carrera de obstáculos”, pero que han consolidado el certamen como un espacio “de referencia” de las cinematografías más nuevas y menos convencionales.
Este balance lo ha hecho en una entrevista a Efe su director, Claudio Utrera, que este lunes presentará en el marco del Festival de Cine de San Sebastián un avance de la programación del certamen grancanario, que se celebrará del 6 al 14 de marzo.
“En estos años ha habido tropiezos y dificultades, pero nos hemos crecido con las dificultades y hemos permanecido en línea de defensa a ultranza de un cine independiente, joven, innovador y autónomo, que responda a los interrogantes de nuestro tiempo”, ha destacado.
Utrera cree que cada cita cinematográfica tiene su sello y, en el caso de la de Las Palmas de Gran Canaria, en un momento en que proliferan los festivales de cine en la geografía nacional, su “misión” es “cubrir un nuevo espacio cultural y es dar cabida a una cinematografía que intenta estar a la altura de la época que vivimos”.
“Sería un error meternos en la vorágine de la nostalgia por el cine pasado, clásico, que está muy bien y que de vez en cuando lo hacemos, pero los certámenes cinematográficos deben plantearse eso, exhibir un tipo de cine que contraiga un compromiso con las ideas y el tiempo que le ha tocado vivir”, recalca.
Todo ello trae consigo una vocación de descubrir nuevos directores, de “puntos calientes” que surgen en países como Rumanía, Corea o Filipinas“, lugares normalmente fuera de los circuitos comerciales, pero donde asegura que se nacen ideas muy frescas e interesantes.
“De ese sentido de la innovación que tienen esos cineastas siempre ha habido un perfecto reflejo en el Festival de Las Palmas de Gran Canaria”, subraya.
Utrera ve el certamen canario “totalmente consolido” y asegura que está considerado “como uno de los cuatro festivales de referencia en este país”, una meta conseguida con “pasos de gigante” para un criatura aún joven.
A ello ha contribuido, según explica, un equipo de selección que comparte “ideas similares” y apuesta por un tipo de cine también similar.
Ese equipo recorre los festivales internacionales “intentando descubrir esos cineastas que son ya una realidad, pero que en el futuro van a ser nombres muy importantes”, como les ha ocurrido por ejemplo con el tailandés Apichatpong Weerasethakul o el surcoreano Kim Ki-duk, éste último con una película a concurso este año en San Sebastián.
“Apostamos por ese cine porque es el cine del futuro y el que está siendo premiado en todos los grandes festivales internacionales. Es el que está despertando una nueva crítica y un nuevo público, que es lo importante”, destaca.
Esa línea “arriesgada” que es la marca de la casa y la que lo ha convertido en un festival “de referencia también en Europa” no siempre recibe “la comprensión” de público y la crítica en la ciudad que lo acoge, personas con un punto de vista cinematográfico más conservador que creen que “la propuesta es excesiva”, aunque Utrera dice que afortunadamente no son una mayoría.
La prueba de ello, indica, son los 43.000 espectadores de la pasada edición, fundamentalmente un público joven.
“Lo más importante es que hemos logrado crear un espacio cultural nuevo en Canarias. Estamos sugiriendo a los aficionados una alternativa al cine convencional que ofrecen las multinacionales y que circula por las salas comerciales, en ese intento de descubrirle una nueva mirada, otro concepto de la narración cinematográfica”, señala.
