Dany Boon: “La estupidez humana está por todas partes y es lo que nos permite hacer comedias”
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El director del filme 'Bienvenidos al norte', Dany Boon, vuelve a las pantallas con otra comedia, 'Nada que declarar', en la que recurre de nuevo a los prejuicios y los tópicos populares, aunque esta vez escoge la frontera entre Francia y Bélgica en el momento en el que las aduanas europeas están a punto de desaparecer.
“La estupidez humana está por todas partes y es lo que nos permite hacer comedias”, ha señalado este miércoles Boon, durante un encuentro con los medios. El cineasta y actor aborda el problema del racismo y el rechazo en esta comedia, que se estrena el próximo 8 de abril en España.
Los protagonistas de esta historia son dos agentes de aduanas, uno francés, interpretado por el propio Dany Boon, y otro belga, en cuyo papel se introduce Benoît Poelvoorde, quien también protagonizó el anterior éxito del director francés. Ambos funcionarios ven como, ante la próxima creación de la Eurozona, sus puestos están a punto de desaparecer. A pesar del odio entre ambas culturas, deberán aprender a convivir.
La excusa de la frontera le ha servido a Boon para poder abordar un tema más serio que, de otra forma, habría parecido un “drama”. Este filme me permite enseñar lo “estúpido y absurdo” que es el racismo a través de Rubén --el policía belga--, porque si hablase de “negros o árabes” se vería con otra perspectiva, lejos del humor.
“La globalización es algo bueno, no me molesta mientras uno intercambia libremente su cultura y su esencia”, ha indicado Dany Boon, quien también ha vivido experiencias de rechazo, más allá del tópico. Según explica, ha conocido fronteras desde niño y ha visto como en los bares aparecía el cartel de: “Prohibida la entrada a perros y franceses”.
HUMANIDAD Y TERNURA: LA CLAVE
Dany Boon no sabe qué responder cuándo le preguntan acerca del secreto para conseguir triunfar en todo el mundo con un humor tan local. “Soy el primer sorprendido del éxito de mis películas, no lo entiendo”, afirma. Sin embargo, confiesa que la “humanidad y la ternura” pueden ser dos de las claves.
El director de 'Nada que declarar' cuenta que su familia también vivió una situación similar a la que viven los protagonistas de este filme, ya que su padre es de origen argelino, motivo por el que su familia materna lo rechazó. “Quería hacer algo relacionado con el racismo, pero abordarlo de forma humorística, no seria”, matiza.
Los paralelos que sigue el cineasta están “muy alejados de Hollywood”, afirma Boon, y, sin embargo, los rumores cuentan que en Estados Unidos ya se plantea una posible adaptación. “La gente se conmueve cuando ve que parte de sentimientos y situaciones sinceras”, señala.
A su juicio, esto es lo que “se echa en falta” hoy en día, ya que, aunque cada vez estamos “más conectados con el mundo entero”, la información es “más difícil de digerir y deshumaniza, porque se convierte en algo extraordinario”, lamenta el director.
“Estamos continuamente conectados con la información, recibiendo mensajes, dentro de un muro enorme que provoca una gran distancia humana”, algo que Boon intenta evitar en sus películas, motivo por el que siempre habla del entorno proletario y pobre en el que creció, para “captar la esencia de esos personajes y hacer reír”.